sábado, 4 de febrero de 2012

¡MOJENSE EL BAM BAM!

La discusión generada en la Asamblea Nacional de Diputados durante varias semanas en torno a la Sala V y el posterior desenlace en un desencuentro verbal que fue más allá de la  común coexistencia entre fuerzas políticas adversas-la elocuencia parlamentaria- casi al borde de la agresión fisica entre diputados, hizo volver la mirada de todo el país, al hemiciclo legislativo.

No era para menos, por que admitir una conducta inconsecuente con el papel asignado constitucionalmente es abonar para que la intolerancia asuma cuerpo a lo interno de uno de los órganos del estado cuya misión es debatir con ideas, dirimir con profundidad,oponerse con mesura y con el pensamiento puesto en los mejores intereses del país, pero sobre todo con respeto a nuestros electores.

A nuestro juicio, el actual gobierno nacido de una mancuerna inequívocamente electorera- la alianza CD-Panameñistas cuyo reparto del poder primó por encima de tareas más nacionales, desdibujó el rostro clientelista conque prometió grandes cambios al pueblo y ahora despejó la verdad que en esencia el PRD de a pie, visualizaba: un cambio mentiroso con una cada vez más creciente frustración popular.
A este predicamento nos ha llevado lo que desde el primer año planearon el CD y los panameñistas sin que imaginaran que se les iba de la mano la gobernabilidad. Hoy quiere aparecer los adalides de la democracia y la legalidad. Un jamón que ellos ahumaron a su gusto.

En este sentido,la expresión más evidente del camino al autoritarismo y el deseo de prolongación en el poder más allá del término que dicta la Carta Magna, ha sido la intromisión y el desafío a la institucionalidad por parte del Presidente Martinelli; cooptando diputados, alcaldes y representantes de corregimientos de otros partidos electos mediante la compra,la intimidación o el chantaje político.
La gama de ejemplos es abarcadora, no solo en la Asamblea de Diputados  sino más allá de estos límites institucionales.

Quiero recalcar que la lucha de la mayoría actual bancada del PRD, ha sido ardua y  resistente a las pretensiones por barrer de la faz del foro público que es la Asamblea, a los que actuamos como voto duro y verdaderamente torrijistas- no de nombre,no de apellido, sino como el cedro del Libano bíblico.De acuerdo a nuestras convicciones auténticas, no de un supuesto "torrijismo" aupado al calor del amiguismo en el poder o del favoritismo de campaña, que trajo al Organo Legislativo, tránsfugas que hoy siguen haciendo daño a la democracia panameña.
Que esa responsabilidad, la asuman quienes auparon o aprobaron esas "líneas".

Mi reflexión de ésta ocasión- con respeto y altura- es para aquellos miembros del PRD, que por razones que no entiendo o quizás- por oscuros e inconfesables propósitos alientan públicamente y a través de los mecanismos modernos de la comunicación,  argumentos ofensivos, denigrantes  descalificando alegremente nuestra labor sin más, resulta chocante 
El hecho de apuntar con su dedo acusador- con presunta alta moral- a la mayoría de la bancada como de estar- plegados a Martinelli- no refleja otra cosa que su total arrogancia, e irrespeto por quienes en un momento recibieron respaldo, buenos tratos y tolerancia de sus errores, que aún hoy pagamos en la oposición, porque abandonaron desde el gobierno la verdadera práctica|de ejercicio del poder, como lo hizo Omar Torrijos Herrera.
Cuando nunca se mojaron de verdad, para cosechar los camarones- ( langostinos) que disfrutaron en los cinco años encaramados en las altas esferas rozando, saboreando las mieles del poder, mientras cientos de miles de perredistas, siguieron esperando siquiera, su mirada lastimera.
Que hubo acciones emprendidas buenas, no los negamos y eso respondió a la puesta en práctica del sentido social que implica el Programa de nuestro partido.
Gracias a Dios alrededor hubo esas mentes y voluntades grises, que encaminaron la ruta en la ocasión para que hoy se luzcan banderas, sin embargo todavía hoy se resiente la derrota y no precisamente se atribuye a un sesgo brillante de Martinelli. No la fuente agria está en gente como los detractores de hoy día, que asoman sus presuntas preocupaciones.

En cada recorrido indetenible en mi circuito desde que me propuse solicitar el voto en mi circuito en aquellas lejanas primarias internas de 2008, que mantengo ahora como Diputado de la República, aprecio profundamente los sabios consejos de esos perredistas fundadores, que nos alientan pese a la adversidad y los peligros a seguir luchando por engrandecer el PRD histórico.
Cuando converso con los jóvenes, la nueva generación que solicitan oportunidades a futuro y que ello lo sienten en el PRD, cuando centenares de mujeres empobrecidas todavía aspiran no solo a una sonrisa, a un proyecto paliativo, sino a salir con sus familias de la pobreza de verdad, cuando cientos de niños me piden ayuda para seguir estudiando, me doy cuenta, cuanta falta hace la humildad y entrega de los que " ponemos arriba", de quienes teniendo la oportunidad de hacer transformaciones profundas, solo se visten de pueblo ocasionalmente y después viven empantanados con la "alta red social", que si les ofrece oportunidades de tener más y más, mientras reniegan de cualquier vínculo con las membresías de bases.

La acordada faena de descrédito y descalificación a la mayoría de nuestra bancada, no tengo la menor duda continuará. Indudablemente la creación de estos focos, le viene bien a las intenciones de Martinelli y de los que quieren que estemos plegados a sus oscuros intereses partidistas.
No lejos están sus deseos de destruir la unidad de esta bancada. Ellos, los que atizan, desde algunas instancias y "campañas presidenciales" la diatriba para consumar- según su estrategia interna- jamás concebirán no ser ellos, los que controlen a su antojo, negocien prebendas o posean una curul en este parlamento. Y no los excuso, muy por el contrario también merecen estar aquí, demostrando los quilates de la dialéctica pensante, pero antes y para levantar la voz y apuntar con su dedo tóxico... mójense el bam-bam para llegar aquí.

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