martes, 25 de octubre de 2011

Participación Pleno de la Asamblea "El sector agropecuario".

—H.D. RENAÚL DOMÍNGUEZ

Es lamentable, señor presidente, creo que estamos dando un mal mensaje. Pienso que convenció al pueblo ese jueves, de que habíamos hecho lo mejor, y así creí  que íbamos a seguir haciéndolo. Y que iba a poder tener ese control, pero, mire lo que tenemos en este recinto legislativo, se cuentan los diputados que hay, no sé, podrá haber 30, no sé cuántos tenga en lista, señor presidente.

Y es lamentable que este país que se ve envuelto en escándalos sobre escándalos, no acabamos de ver y escuchar del escándalo en Migración, y ahora estamos con el escándalo de la ANATI.  Y me llamaba esta mañana un productor de mi circuito  -productor de arroz- que se encuentra con graves problemas, y ante los cuales no hay respuestas, actualmente, de los regentes del sector agropecuario.
Señor presidente, estamos claros y no es que quiero  “tirarle flores” a nadie, porque aquí, cuando se señala algo bueno del Gobierno, entonces, los que adversan, dicen que ya parecemos más del Cambio Democrático, que los propios del Cambio Democrático, pero les hablo la realidad. El Banco de Desarrollo Agropecuario, le he dado un seguimiento -y me comunico mucho y muy bien con el licenciado Roberto Barría- y he cuestionado la labor del  Banco de Desarrollo Agropecuario en innumerables veces.

Pero, me he dado cuenta, señor presidente, que en la Contraloría algo tienen contra el sector agropecuario, y si así son con las demás instituciones comerciales o industriales, no creo que Panamá tuviera grado de inversión. Pero, me preocupan los productores agropecuarios al día de hoy, en nuestro circuito 2-1, y espero que nada más sea en nuestro circuito y no en todo el país, porque con la grave crisis alimentaria que tenemos, sería muy preocupante que todos los productores tuvieran dificultades, en cuanto a créditos financieros. Actualmente en nuestro circuito 2-1, en la provincia de Coclé, los productores, la gran mayoría de ellos, del Banco de Desarrollo Agropecuario no han recibido todavía el aporte de los financiamientos.

 Y ya muchos de ellos están en cosecha. Y algunos están culminando la cosecha. Realmente quisiéramos hacerle un llamado, porque quedamos preocupados, incluso, desde que mal se aprobó el Presupuesto de la Nación por más 14 mil millones de balboas -donde a pesar de que le aumentaron un poquitito más con respecto al año pasado al sector agropecuario,  al Ministerio de Desarrollo Agropecuario- consideramos que fue muy poco, comparado con ese alto presupuesto que está manejando el Gobierno. Mientras el sector agropecuario está resintiendo los efectos del cambio climático, que es la “cruz que está cargando” y la  que van a seguir cargando, lo cual el Estado tiene que mirar con preocupación, porque son los garantes de la alimentación del pueblo panameño y los garantes de la seguridad alimentaria. Y son los que están en las áreas desprotegidas, más sensitivas ante los efectos del cambio climático, donde las inundaciones y las sequías son las que afectan directamente al productor panameño, para no decir que es mundialmente.

Máquinas fiscales amenazan la permanencia de los pequeños negocios

El fin de semana que acaba de pasar y tomando en consideración la preocupación creciente de pequeños propietarios de negocios o mejor conocidas en las comunidades como "tienditas", respecto a que a partir del 1 de noviembre entrará en vigencia la aplicación de la ley de recuperación fiscal, que consiste en que los negocios deben registrar ventas y de esta manera, la recaudación fiscal debe ser más efectiva para asegurar los ingresos al fisco nacional, decidí recorrer y visitar algunos de estos comercios en mi circuito.

Aproveché que además de entregar algunos implementos musicales para la banda de música de la Escuela de Cermeño, para visitar la "tiendita o el kiosquito de Don Eusebio " Chevo" Pérez, un anciano de 92 años, aún activo y propietario de ese "negocito" que por muchos años le ha permitido ayudar al sostenimiento de su familia.

Aunque no lo han visitado de parte de las funcionarios de ingresos para informarle de como trabajará con la nueva ley, me exteriorizó que si tiene que comprar y usar esas máquinas, el tendrá que cerrar. El está preocupado, como lo están, varios centenares de este tipo de propietarios de locales pequeños que existen en el país y que como todos hemos conocido se han visto obligados a salir a protestar.
He ahí lo acontecido hace varias semanas en Divisa, con comerciantes de Azuero y otros puntos de la geografía nacional que están prácticamente asustados.

Vale la oportunidad para realizar primero una reflexión sobre esta realidad.
Como pude observar, Don Chevo" tiene su cajita para echar la plata de las ventas, algo que conservan como práctica de antaño. Esa es su maquinita fiscal, por así decirlo. En base a eso, hacen sus declaraciones de rentas. Es decir, aportan aunque sea un poquito a las arcas del estado. Cooperan con el desarrollo del país.
Comprendemos que la medida del actual gobierno de corte empresarial, con vasta experiencia en el manejo de lo que es el comercio haya encontrado esta fórmula para eliminar la evasión fiscal y de esta manera obtener flujo líquido que respalden sus macroproyectos y en fin sus planes de gobierno.
Pero, un país conformado por una heterogénea composición de voluntades propias, individuales o colectivas, no puede homogeneizar la voluntad privada como un todo.
Miles de panameños, actúan en la formalidad de la economía y otro tanto o más en la informalidad para poder subsistir. Es obvio, que muchos no se registran en la DGI.
¿Qué para que el país eche palante, necesita del aporte de todos? Sí es verdad. Pero también es verdad que tenemos que convivir  en un estado de solidaridad con los más necesitados. Hay que eliminar la pobreza definitivamente o mientras eso no ocurra, prorratearnos la lucha contra la pobreza y en consecuencia el desempleo, pero sin atosigar a los más débiles en la cadena social, con acciones como la antes mencionada, sin reparar las consecuencias a largo plazo con secuelas que después lamentaríamos.
Consideramos que para el caso que ocupa mi atención, la implementación de las máquinas de tributación fiscal, aún no hay ni la explicación sustentada ni la necesaria divulgación explicativa para esta clase de comerciantes de quienes se dice habra excepciones, sin embargo la estructura ministerial no ha podido vender la credibilidad de sus propuestas que presuntamente los beneficia.
Los micro vendedores no han logrado que funcionarios de jerarquía intermedia los convenzan de que no se les aplicará la medida indiscriminadamente.
El ex ministro Alberto Vallarino, artífice del proyecto de fiscalización tributaria se fue del gobierno y ahora su sucesor Frank de Lima, emprende la tarea, que no debe ser desconocida para él de ejecutar el plan, pero de él, solo conocemos que es un funcionario que más que político, es un  tecnocrata..
Ahora, también en las protestas de estos han visto los fantasmas del PRD detrás, según han expresado públicamente. Pero esa aseveración denota un total aislamiento de lo que acontece en la base de las comunidades de nuestro país. No comprenden que el asunto no es política. Es la legítima reacción de defensa de los intereses amenazados de quienes no entienden que si crece el país para cocotudos, para las transnacionales para los amigos del gobierno, lo mínimo de este gobierno es tener consideración con los más chicos y sobre todo respeto a sus familias.
El haber compartido con Don Chevoen Cermeño, me renovó aún más las esperanzas en ese panameño emprendedor surgido de las entrañas de las necesidades. Con sudor propio levantando su economía familiar. De aquellos que en cada madrugada inician sus tareas, anónimas, sin propaganda en ningun medio de comunicación de sus empresitas, sin lucir su quejas o apremios.
Hoy, el Gobierno del presidente Ricardo Martinelli, debe considerar de una vez por todas reconsiderar para este segmento de pequeños empresarios una excepción real y plausible para que retorne la tranquilidad social entre ellos.
No se niegan a aportar, a la economía nacional como me manifestó, Doon Chevo, pero necesitamos sobrevivir, estar vivos, existiendo con nuestro trabajo diario, sirviendo en nuestras comunidades, en paz social.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Participación Pleno de la Asamblea 11 de octubre


—PRESIDENTE
Hará uso de la palabra el honorable diputado Renaúl Domínguez, por tres minutos, y con él
concluimos el periodo de incidencias.
—H.D. RENAÚL DOMÍNGUEZ
Gracias, señor presidente. Realmente, el día de hoy es importante para los “torrijistas”, porque marca las pautas de un golpe que se dio, precisamente, por la irresponsabilidad de los que hace un momento nos criticaron. Quienes antes del ‘68, no tuvieron la valentía y el coraje de mantenerse en el poder. Y es, precisamente allí, en donde un hombre ideológico como Omar Torrijos Herrera, asumió la responsabilidad de comenzar a hacer la verdadera transformación para llegar a lo que hoy tenemos de democracia.

 Escuchar a los miembros de Cambio Democráticos, hablar de 230 millones de balboas y de habernos aumentado la deuda externa a 7 mil millones, fue precisamente por esos gobiernos oligarcas que se llevaban las arcas del Estado, mientras las infraestructuras de nuestro país estaban totalmente deterioradas, donde no había educación, no había escuelas ni caminos. Y Omar Torrijos Herrera, con responsabilidad, asumió ese reto y comenzó a hacer esas transformaciones.  Y hoy, a escasos dos años, este incipiente partido de estar en el poder, ayudado por los “arnulfistas”  -y que hoy abandonaron irresponsablemente el barco-   están elevando la deuda externa en más de un 20%. Y que para el 2014 se estima en 15 mil millones de balboas, en un periodo de bonanza, en un periodo de desarrollo en que las arcas del Estado están totalmente saturadas, con “catorce mil y pico” de millones de presupuesto Nacional, con un canal, con un centro bancario y una Zona Libre, con infraestructuras desarrolladas en todo el país.  Y nos  atrevemos todavía en el día de ayer y de hoy, estar planteando proyectos de ley para seguir “embaucando” al país, endeudándonos y comprometiendo a este país, a varias generaciones, con compromisos los cuales el pueblo panameño no está dispuesto a conservar.

   En este periodo de dos años, la corrupción, el aumento del precio de los alimentos, el alza del combustibles, el alto aumento de la energía eléctrica, el alza de los materiales de construcción, la falta de agua, la criminalidad, la ausencia de medicinas y profesionales en los centro hospitalarios, más impuestos, restricciones todo tipo de abuso hacia el pueblo panameño. Es lo que nos preocupa y, ahora, un día como hoy, veintiún años después de lo mal llamado, para ellos y para ustedes, dictadura, estamos poniendo en peligro, nuevamente, el futuro de la patria, a las nuevas generaciones, de las cuales unos cuantos están aprovechando y los pobres están esperando el mal llamado cambio de este Gobierno.

Tomado del acta del 11 de octubre www.asamblea.gob.pa

jueves, 13 de octubre de 2011

Un compromiso con las futuras generaciones

Los acontecimientos que nos ha correspondido vivir en nuestro país, a partir del  2 de julio de 2009 con el ascenso  de la denominada Alianza Por El  Cambio, encabezada por Ricardo Martinelli, evidenció incuestionablemente las falencias que han permitido el encumbramiento de un proyecto de gobierno netamente autoritario, que no hubiese sido, si en nuestro colectivo partidista, a partir de un periodo  electoral interno intenso, no afloraran las más extensas distancias personales y que a la vez cimentó preocupantes desacuerdos que apasionados y aprisionados con los personalismos, desaliñó, la esencia primaria del pensamiento integracionista, pluralista y solidario del PRD torrijista.
No pretendo  hacer  un ejercicio de recuentos ya practicados. La ocasión es propicia para meditar sobre lo que podemos aprender de esos desaciertos, pero a la vez, se puede sacar provecho de los actos buenos, desprendidos muchos que se dieron en esos tristes momentos que fracturaron sensiblemente una ruta  potenciaba el relevo generacional del que tanto se habla.
“Ahora reflexionemos y flexionemos hacia el futuro, pero articulando en el presente una oposición enérgica, inteligente, proactiva; que proteste pero que también proponga, que sea decente y a la vez docente, con una estructura renovada, no necesariamente sofista, sino vinculada nuevamente a las bases sociales, retomando el pacto social con los principales estamentos de la sociedad civil y desposeída."
En el Partido Revolucionario Democrático, a mi juicio, debe  encenderse  entre su membrecía una renovación  de las prácticas de los liderazgos de bases; es decir, promover el surgimiento de los dirigentes naturales que los hay en todas las fronteras del conflicto social panameño, para que emerjan desde una praxis torrijista, como auténticos conductores de los procesos de cambio revolucionarios en las comunidades, que aún  se necesitan  para acabar con la desigualdad, el hambre, la pobreza, el empantanamiento educativo de miles de jóvenes del campo y la ciudad que merecen un futuro promisorio.
Si nuestro   partido, voltea la mirada a su pasado, no puede quedar convertido en sal como la mujer de Lot. Muy por el contrario en este caso, se fortalecería con la savia honesta  que Omar Torrijos Herrera le heredara con su  práctica de vida, sus testimonios, sus irrefutables aciertos como gobernante, con sus autocríticas cuando hubo errores.
Es decir, amigo Publio, a mi humilde entender el propósito del partido es construir una solida organización democrática, para sostener la democracia representativa, participativa, incluyente, equitativa, respetuosa de los derechos humanos, laborales, sociales y económicos.
Sin extremarme como un diletante más sobre cuestiones políticas conceptuales, del que no soy absolutamente ducho, el PRD del futuro  debe tener como objetivo deshacerse de las anclas limosas del oportunismo, el arribismo, de los falsos liderazgos o clientelismos electoreros.
Un proyecto de país, ya fue pensado en la dimensión de nuestro Programa de un Gobierno PRD. Blindado con  una Declaración de Principios vigentes. Las tareas para ese país al que aún no arribamos, está consignado allí. Pero las circunstancias  cambian,  las coyunturas se presentan por los factores sociales y económicos que afectan su desarrollo posterior. Debemos en consecuencia, enriquecer con propuestas abiertas, los temas  y agendas que atañen a todos los sectores de la sociedad panameña.
Sortear esos obstáculos es la tarea de nosotros, todos los PRDs. El propósito siempre ha estado plasmado, y lo conocemos como lo estratégico, lo que vamos a ver con las luces largas siempre; pero como bien lo ilustró Omar, los obstáculos intermedios se observan mejor con las luces cortas.

lunes, 10 de octubre de 2011

Una Supervisión Obligada


Recientemente, decidí visitar la comunidad de Vaquilla en el corregimiento de Chiguiri Arriba, donde se ejecuta el proyecto de rehabilitación del camino que conduce a esta productiva comunidad rural.
Tierra prodiga para el café, naranjas, verduras, y artesanías. Sus habitantes todos trabajadores, muy hospitalarios y como hombres y mujeres del campo, sencillos, sinceros; siempre empeñados por conseguir mejoras en educación en agricultura sostenible, en salud, en la fe y con  una juventud muy involucrada en el deporte, ha merecido la atención de los gobiernos  de turno.
Mi labor como  diputado de oposición conlleva, aparte de proponer y aprobar leyes en la Asamblea Legislativa, ser vigilante para que las obras que ejecuta el gobierno de turno en nuestro circuito, se desarrollen  con  responsabilidad y calidad. Que la inversión implica  que es el pueblo el que financia estos proyectos, aún aquellos que se logran con préstamos internacionales, porque como todo crédito hay que pagarlo.
En este  sentido, estoy convencido que siendo un diputado de oposición, al que poco se le facilita por parte del oficialismo, la aprobación de iniciativas de obras en las comunidades que represento, pero que por insistencia las solicito, las gestiono en las instituciones que corresponde, mi labor colateral es estar al tanto de los proyectos que realiza el gobierno en mi circuito, no importa desde que instancia gubernamental se implementan.
Si el electorado de mi circuito en el 2009, quiso que fuera su vocero, su peleador social, y me dio el mandato de representarlos; para mí lo menos que puedo hacer es  vigilar, supervisar, exigir que los bienes públicos se usen de la mejor manera.
Es visitar las comunidades, conversar con sus habitantes, para conocer que problemas se tienen con determinada obra, si se está haciendo  en base a las especificaciones técnicas de los pliegos de cargos, si los funcionarios asignados supervisan los trabajos, que los porcentajes de avances vayan cónsonos.
De ésta manera estamos no solo velando por el beneficio de nuestros pueblos sino también por el buen manejo del dinero del pueblo y quizás para que el propio gobierno de turno termine con buen desempeño estos proyectos que lleva adelante  como es el caso de Vaquilla.
Continuaré dándole seguimiento a los diferentes trabajos. También llevaré aquellas necesidades ante los ministerios y oficinas oficiales para que sean atendidos. Felicito a los numerosos funcionarios, que prestan atención a muchas de nuestras solicitudes independientemente de la filiación política partidista.
Ellos están pensando en el país  y no en las elecciones que se avecinan.
Solo los obtusos con el poder en mano, olvidan que el gobierno somos todos, que el estado somos todos y que el mandato es circunstancial, pasajero.
Los hombres y mujeres pasan, las obras quedan.